Diego Hernández, es un prisionero el cual perdió la mano por culpa de la corrupción policial, al que se le ofrece formar parte de un experimento a cambio de una reducción de condena. El experimento del Dr. Muñoz consiste en crear el mejor sustituto de la mano. Tras el experimento, Diego se escapa del laboratorio y el Dr. Muñoz junto a su ayudante la señorita Tigeras contratan al comisario Campeón y al detective Aritz Hernández para que encuentren al prisionero.