
La historia que sucedió en la granja cerca de Dikanka en la noche antes de Navidad, cuando el herrero del pueblo, Vakula, habiendo ensillado al Diablo, trajo para su amada Oksana, la hija del rico cosaco Chub, los "cherevichki" (zapatitos de mujer) de la reina desde la capital: San Petersburgo.
